¿Alguna vez te has adentrado en una cueva atravesada por un curso de aguas activo en su interior? Una vez más, os ofrezco un neopreno y os propongo una jornada de aventura y espeleobarranquismo en la Sierra de Cuera. En esta ocasión, habremos también de emplazar linterna frontal en nuestros cascos, pues nuestra actividad se desarrolla en las entrañas de la montaña, recorriendo una espectacular travesía acuática horadada en llamativas calizas del Carbonífero superior.
El Cuevón de Pruneda actúa como colector de un amplio valle endorreico (que drena sus aguas de mediante escorrentía subterránea). Esta travesía espeleológica nos brinda una peculiar combinación de formaciones habituales en cuevas (estalagtitas, gours, coladas) y otras más típicas de los cañones acuáticos (marmitas, toboganes, cascadas).
El espeleobarranquismo nos brinda la posibilidad de descubrir las peculiaridades de un hábitat acuático y subterráneo mientras enfocamos nuestra destreza en movernos ágiles y seguros en un terreno que exige de la mayor precaución. Se trata de toda una experiencia que nos aporta sensaciones de auténtica aventura y profunda conexión con el medio.
ESPELEOBARRANQUISMO EN ASTURIAS:
Alcanzamos la boca de entrada a la cueva tras una breve aproximación de poco más de 5 minutos. Atravesamos en suave descenso terreno de pradera que tiende a enfangarse conforme nos acercamos a la cavidad. El entorno que nos rodea rebosa por doquier de esencia montañera. Agrestes laderas se elevan decididas a alcanzar las más altas cotas del Cuera y caprichosos relieves kársticos caracterizan este paisaje de montaña típico del oriente de Asturias.
Comienza la travesía habiendo de movernos con el cuerpo gacho para atravesar una angosta y larga galería en forma de tubo. Más adelante la cavidad se ensancha durante un largo trecho de cauce pedregoso y bloques aislados por el que se progresa cómodamente. Tras un brusco giro, el cañón se encaja repentinamente y nos vemos transitando estrechos pasillos inundados. A partir de este punto el descenso se vuelve más vertical, con continuos resaltes y destrepes hasta alcanzar la cabecera del primer rapel, de 8 metros de altura.
En este punto nos hayamos en uno de los rincones más espectaculares de la cueva. Un estético pozo con una cascada que rapelamos en volado. Este rapel nos deposita en una profunda marmita que desagua por un estrecho pasillo lateral. Continuamos progresando a nado por profundas y cortas badinas que se alternan con resaltes y destrepes en los que ponemos en práctica técnicas de escalada en oposición.
Seguimos avanzando y de forma un tanto inesperada nos topamos con una amplia sala donde se forma una playa fluvial. Aguas abajo y tras superar unos resaltes, el caudal se filtra a niveles inferiores, hecho que no evita que hayamos de seguir cruzando badinas estancas. Estas «piscinas de roca´´ son resultado de épocas de abundante lluvia, durante las cuales los niveles inferiores de la cueva llegan a inundarse, alcanzando el agua las estancias superiores y acumulándose en las mismas.
ESPELEOBARRANQUISMO – EL CUEVÓN DE PRUNEDA
De nuevo toca sacar cuerda para movernos en el plano vertical. De pronto, un nuevo rincón nos sorprende con su belleza y energía. Por debajo, 30 metros de rapel arrampado que recibe aportes de caudal en diferentes puntos. Finalizadas las maniobras de cuerda, queda poco mas que un tramo de 100 metros de bloques y resaltes para alcanzar la boca inferior del Cuevón de Pruneda. Un punto también de especial belleza en el que paso a paso nos acercamos a la luz exterior.
Finalmente alcanzamos la salida para descubrirnos aún embarrancados, esta vez, en terreno abierto. Comienza ahora el retorno, remontando al principio una ladera de gran pendiente, y atravesándola después en una travesía algo incómoda (especialmete con vegetación alta).
INFORMACIÓN DE INTERÉS:
- DIFICULTAD: Nivel medio-avanzado. Conviene estar habituado a hacer actividad física, ya que es una actividad que exige cierta habilidad y esfuerzo. Actividad de espeleobarranquismo muy recomendable para amantes de los barrancos y la espleología, escaladores y montañeros habituales. Es también adecuada para gente activa y deportista que no practique habitualmente deportes de montaña.
- ACCESO Y RETORNO: 5 minutos de cómoda aproximación y 20 minutos de retorno.
- HORARIO Y RATIO DE ACTIVIDAD: Entre 3 y 4 horas de actividad (Referencia para grupos guiados). Ratio de 1 guía – 5 personas.
- MEJOR ÉPOCA: El Cuevón de Pruneda es factible a lo largo de todo el año. El principal condicionante de la actividad es el nivel del caudal y el descenso se torna peligroso con caudales altos. En ese aspecto, no se organizan salidas para esta actividad durante periodos de lluvias persistentes y episodios de tormentas o precipitaciones intensas.
- PROGRESIÓN DURANTE LA ACTIVIDAD: Para el avance y la progresión, emplearemos la técnica de rapel en al menos 2 ocasiones. La longitud máxima de los rápeles alcanza los 28 metros. Los destrepes son continuos y algunos de ellos técnicos. Es necesario nadar algún corto tramo dentro de la cueva. Aunque normalmente el río lleva poco caudal, hay muchas badinas y agua embalsada, con lo que la actividad es de marcado carácter acuático. El retorno exige especial atención dada la verticalidad del terreno y lo incómodo del sendero en algún tramo.