¡Buenos días aventureros! ¿Con ganas de una experiencia diferente en Picos de Europa? ¿Qué podría combinar agua, diversión a raudales, aventura y montaña? ¿Buscas rincones que estimulen tu imaginación y te hagan sentir en lo más inhóspito de la naturaleza? Si estas cuestiones despiertan tu interés, quédate para descubrir todo lo que ofrece una intensa jornada de barranquismo en Picos de Europa.
En esta ocasión, cogemos nuestros bártulos y nos dirigimos hacia tierras de Cabrales. En concreto, nos desplazamos al pueblo de La Molina. Muy cerca de esta pequeña localidad cabraliega, discurre el río Casaño, uno de los principales afluentes del famoso río Cares. El Casaño nace en el corazón de Picos, en una espectacular surgencia conocida como el Hoyu La Madre y drena las aguas de una vasta extensión de terreno perteneciente al macizo occidental de Picos de Europa , conocido como El Cornión.
A la altura de Puente Pompedru, las aguas del río Casaño, siempre caudaloso, en no pocas ocasiones demasiado hóstil para aventurarse, han logrado a base de bravura y persistencia abrirse paso en la roca caliza. La fuerza del caudal ha terminado por horadar un profundo, oscuro y encajado estrecho en el que, creedme, no importa cuantas veces lo hayas descendido, nunca deja de impresionar y estremecer.
Este anterior estrecho se corresponde con la primera etapa del descenso. Una segunda etapa bien diferenciada, transcurre a través de un caos de bloques de ambiente mágico y verdes musgos, con abundantes cuevas y recovecos y un marcado carácter acuático.
INFORMACIÓN RESUMIDA
A continuación, adjunto una pequeña ficha-resumen sobre algunas de las características de la actividad. Quienes se sientan interesados, no duden en contactarnos para saber más y planificar su aventura.
- DIFICULTAD: Fácil – Medio
- ACCESO Y RETORNO: 15 minutos de aproximación y 10 minutos de retorno.
- HORARIO DE DESCENSO: 2 horas (horario orientativo para un grupo guiado de 5 personas)
- MEJOR ÉPOCA: Descenso limitado mayormente al verano o periodos de sequía fuera del estío.
- RAPELES Y PROGRESIÓN: Realizamos 2 rapeles y un descuelgue durante la actividad. El mayor rapel es opcional, de 11 metros. Varios saltos de hasta 5 metros (evitables con posibilidad de descuelgue). El resto de la progresión consiste en destrepes y en explorar innumerables cuevas y oquedades acuáticas de gran belleza.
- RECOMENDADO PARA: El Pompedru es un imprescindible de la zona y por tanto cualquier amante de los barrancos disfrutaría sin duda conociéndolo. A nivel de dificultad es apto para personas con o sin experiencia previa en barranquismo que sepan nadar. También para jóvenes de 11 años en adelante. Es ideal para grupos de amigos y realizar actividad en pareja o en familia. El barranco del Pompedru es sin duda de las actividades más populares y exitosas que ofrecemos en Costa Verde Aventura y es siempre garantía de aventura y satisfacción.
BARRANQUISMO EN PICOS DE EUROPA: RUMBO A PUENTE POMPEDRU
Una vez aparcamos en La Molina, repartimos los equipos y nos vamos directos hacia el río. La aproximación consiste en un agradable paseo en el que primero cruzamos esta bucólica aldea para continuar el avance por una antigua calzada romana empedrada a través del bosque. Conforme nos acercamos a Puente Pompedru, aumenta progresivamente la intensidad del rugido de las aguas del Casaño.
Pronto alcanzamos unos abrigos bajo imponentes paredones de roca y el sonido del agua delata ya la proximidad del cauce. Estamos a punto de llegar al ya mencionado puente, cuyos orígenes se remontan también a la época del Imperio de Roma habiendo sido remodelado en época medieval..
Una vez sobre el puente, aprovechamos para contemplar desde lo alto la primera parte del descenso que se corresponde con el estrecho pasillo inundado. Sinceramente, creo que habría que ser de piedra para asomarse aquí por primera vez, sabiendo que es el lugar por donde bajarás y no sentir emoción y mariposas en el estómago.
Tras echar el vistazo de rigor tomamos un desvío a la derecha y en escasos metros alcanzamos el pedregoso cauce del río. Aprovecharemos este lugar para pertrecharnos y dar todas las explicaciones necesarias sobre las técnicas que emplearemos durante la actividad. Una vez listos, y después de habernos aclimatado para reducir nuestra temperatura corporal, estamos listos para comenzar el descenso.
BARRANQUISMO EN PICOS DE EUROPA: COMIENZA LA AVENTURA
Comenzamos el avance entre resbaladizas piedras, como de costumbre en los barrancos de la zona, en un tramo de cauce abierto con pequeños resaltes. Avanzamos 50 metros y repentinamente todo el caudal parece ser tragado por la tierra. Literalmente el río se sume bruscamente bajo bloques de roca de grandes dimensiones que obstruyen la entrada al estrecho.
Para acceder al pasillo utilizaremos la técnica de rapel. Disponemos a su vez de dos instalaciones para bajarnos, ambas situadas por encima de los grandes bloques. A derechas tendremos opción de un rapel parcialmente volado de 11 metros con gran ambiente. A izquierda el rapel ronda los 6 metros y es menos impresionante pero más incómodo.
Una vez comprobado lo sencillo de descender por la cuerda, valoramos sensaciones y planeamos como avanzar por el pasillo inundado que habremos de cruzar.
Así pues, planificamos como habremos de meternos al agua y nadar unos metros para deslizarnos por un tobogán que nos depositará en una marmita poco profunda pero muy agitada. Disponemos de pasamanos de cuerda instalado para llegar a esa marmita en caso de que el caudal o la situación lo aconseje.
Después, habremos de dar un salto de 4 metros desde un evidente saliente de roca para caer en una profunda y amplia poza donde nos reagrupamos y quedamos flotando tranquilamente. En caso de que a alguien le entren dudas con respecto al salto a lo largo de la actividad, o una vez allí, no pasa nada. En todos los saltos obligados disponemos de opción de descuelgue con cuerda.
Esta parte del barranco es sobrecogedora en cuanto al entorno y muy intensa en cuanto a lo deportivo. Si bien es cierto que no se trata de un estrecho de una gran longitud, es sin lugar a dudas bello, impresionante y profundo como pocos en la zona.
Volviendo a la actividad, una vez ha saltado todo el grupo, saltará también el guía, y tras cruzar a nado la poza hemos de evitar acercarnos a su desagüe. En este punto nos ayudaremos de un pingajo de cuerda instalado para trepar a una repisa rocosa a la derecha.
Es precisamente desde esta plataforma, equipada con pasamanos para aproximarnos con seguridad a la cabecera, desde donde encaramos otro salto de 5 metros con recepción en una profunda marmita. Al igual que en el anterior salto, existe forma de evitarlo descendiendo mediante la cuerda. Una vez superado este salto, el cauce se abre de nuevo y entramos en el caos de bloques.
EL GRAN CAOS DE BLOQUES DEL RÍO CASAÑO
Iniciamos una nueva etapa en la aventura. Lo cierto es que, de un momento a otro, el paisaje ha cambiado drásticamente tras abandonar el estrecho. A partir de este punto grandes bloques de piedra adornados por frondosos musgos, helechos y arboles de raíces colgantes, salpican el cauce y se amontonan desordenadamente generando un fabuloso entorno de ambiente realmente mágico y peculiar.
Continuamos pues el avance. A tramos vemos el cielo, las pozas, los bloques y el bosque. En otras ocasiones, progresamos tirando de instinto espeleológico, agachados, destrepando y reptando a través de cavernas y agujeros. Estas cuevas forman pasos entre el laberinto de bloques y para sacarles bien el jugo, merece la pena ver los recovecos y en ocasiones incluso volver sobre nuestros pasos para descubrir otro rincón oculto.
Seguimos entre destrepes, bloques y un descuelgue, pronto llegamos a uno de los lugares más espectaculares del descenso, donde tendremos oportunidad de hacer otro corto pero bonito rapel. Para bajar, rapelamos bajo el caudal de una pequeña cascada que nos da acceso a esta gran cavidad formada por un enorme bloque, literalmente del tamaño de un edificio.
Como no podía ser de otra manera, nos detenemos a echar unas fotos, contemplar el lugar y tomamos un tiempo en explorar a fondo sus rincones menos obvios a primera vista. Es mas que reseñable, aunque me repita un poco, la espectacularidad de la gran sala bajo el bloque, con múltiples caídas de agua aprovechando cualquier fisura en la roca para infiltrarse, el ruido ensordecedor, el vapor de agua y el juego de luces y sombras.
Una vez dejamos atrás la gran sala, el caos de bloques continua y aún disfrutaremos de varios pasos muy pintorescos. Por ejemplo, en el túnel de lavado se tiene la ocasión de experimentar un auténtico lavado a presión. No os cuento más para que vengáis a descubrirlo en persona.
A estas alturas, ya hemos recorrido casi todo el caos de bloques y no queda mucho para salirnos del río y comenzar el retorno por un selvático y empinado sendero en el bosque hasta entroncar con la calzada romana. No obstante, como ya había dicho, La Molina, El Casaño o el Pompedru (llamese popularmente de las 3 formas) nunca defrauda, y como guinda final a esta experiencia, el barranco finaliza en una gran poza en la que podemos trepar a los bloques que la rodean para saltar hasta que cansemos (3-4 metros). El lugar es ideal como colofón, y realmente, siempre echamos risas saltando y aprovechamos para comentar las sensaciones durante la actividad.
Nada más por hoy aventureros y barranquistas. Solo esperar que os haya gustado esta publicación sobre barranquismo en Picos de Europa. Si es así, os animo a compartir, pero sobre todo, os animo a veniros a disfrutar de esta y otras vivencias y aventuras en primera persona.
Os recuerdo que podéis contactar vía telefónica (680 716 280), whatsup y por mail (info@costaverdeaventura.com) para información y reservas.
