!Buenos días aventureros¡ Una ocasión más, estamos aquí para hablaros sobre barranquismo en LLanes, y una vez más, nos desplazamos para ello a la Sierra del Cuera y el valle del Mazucu. Este es uno de nuestros entornos de aventura preferidos, y es que, la peculiar geografía de este enclave montañoso, esconde joyas naturales solo al alcance de intrépidos buscadores de rincones y experiencias.
La actividad que os proponemos recorre el cañón del Mazucu, por cuyo cauce discurre el río Bolugas. A nivel deportivo, nuestra aventura combina grandes rapeles, senderismo, espeleología y saltos ocasionales. Si bien comenzamos la actividad rapelando en seco, esta adquiere después un marcado carácter acuático. El entorno que nos rodea durante toda la actividad es sencillamente salvaje y espectacular. Si es aventura y naturaleza lo que estas buscando, no lo dudes, anímate y vente a descubrir este gran paraje de la montaña llanisca.
- DIFICULTAD: Medio-avanzado.
- ACCESO Y RETORNO: 10 min de aproximación y 15 min de retorno.
- HORARIO DE DESCENSO: 3 horas (horario orientativo para grupos guiados)
- MEJOR ÉPOCA: El descenso es factible a lo largo de todo el año fuera de periodos de fuertes lluvias y crecidas en los ríos.
- RAPELES Y PROGRESIÓN: 4 rápeles. Para acceder al cañón hemos de rapelar un salto vertical en seco de 50 metros fraccionado en 2 rápeles (máximo 26 m). Durante el recorrido afrontamos abundantes trepadas y destrepes, algunas en el interior de cuevas, otras en terreno de bloques y a través del cauce.
BARRANQUISMO EN LLANES: COMIENZA LA AVENTURA…
Una vez aparcados, organizamos materiales y nos cambiamos parcialmente. Esta primera parte de la actividad se hace en seco, sin presencia de agua. Si tenemos la suerte de disfrutar de un día cálido y soleado, sin duda la mejor opción es vestirse solo el peto del neopreno y guardarse la chaqueta en la saca.
Una vez explicadas las técnicas y procedimientos que emplearemos para rapelar, comenzamos la aproximación a través de un precioso bosque de robles, castaños y acebos. En escasos minutos divisamos claramente el corte que habremos de descender mediante rapel para acceder al cañón.
Una vez en la cabecera del salto, montamos el primero de los rapeles, de 25 metros. Al inicio, el descenso es vertical, pero pronto alcanzamos una zona de gradas y resaltes por donde continuaremos el rapel hasta alcanzar la siguiente reunión.
Esta reunión está equipada en una repisa cómoda y con espacio. No obstante, estamos descendiendo una vertical con rápeles fraccionados y habremos de ser especialmente cuidadosos en las transiciones de rapel a reunión y viceversa. Desde esta repisa intermedia, la siguiente tirada de cuerda abarca los 25 metros restantes hasta el suelo.
Tras este rato de verticalidad y emociones, recogemos cuerda y aprovechamos para ponernos la chaqueta del traje de neopreno. Estamos ya en el fondo del cañón, envueltos en tonos verdes por la frondosidad del bosque y los helechos. Caminamos primero por terreno de caos de bloques donde el suelo parece literalmente una alfombra de musgo.
Llevamos un rato escuchando el murmullo del agua, pero hasta ahora no la habíamos llegado a ver correr. Alcanzamos así el cauce del arroyo Bolugas y nos disponemos a remontar por el. Afrontamos varias trepadas por bloques, alguna con pasitos de escalada interesantes. Por otro lado, el terreno es, como siempre en los barrancos de la zona, muy resbaladizo.
Estamos ya a punto de alcanzar la surgencia de la cueva de La Boriza, de donde manan las aguas subterráneas provenientes de la zona de La Guañaz.
BARRANQUISMO EN LLANES: NOS ADENTRAMOS BAJO TIERRA…
En un abrir y cerrar de ojos nos sumimos en un ambiente de oscuridad, roca y agua. Entramos en la cueva y comenzamos trepando varios resaltes que encadenan una poza tras otra. Las marmitas, pasillos intermedios y cascadas que observamos durante la travesía, barnizadas por una capa de calcita, nos dejan boquiabiertos.
Llegados a una gran cascada, de treparla y seguir aguas arriba, llegaríamos a una estrecha gatera seguida de un sifón que habríamos de bucear, con lo cual, no proseguimos mucho más allá y nos disponemos a deshacer lo explorado hasta este punto.
EL CAÑÓN DEL MAZUCU: DE NUEVO A CIELO ABIERTO
Tras salir de la cueva y destrepar un tramo de bloques, alcanzamos una zona con varios resaltes que nos conducen de poza en poza. Progresamos después por terreno más llano y abierto que anteriormente, y disponemos de sendas en la vereda del cauce para hacer el avance más cómodo.
Tras un bonito paseo a la vera del río, el cauce se encaja repentinamente durante un corto pasaje. Un gran bloque y un resalte nos cortan el paso, y el caudal se precipita hacia una sala de ambiente cavernoso teñida de blanco por las espumas.
Nos preparamos pues para montar el tercer rapel. Conviene cubrir con cuerda el pequeño resalte tras el agujero bajo el bloque empotrado, ya que es liso y resbaladizo y el agua empuja con fuerza (imagen superior).
Alcanzamos ahora uno de los rincones más bellos que visitamos durante nuestra aventura de barranquismo en Llanes. La mezcla y el contraste de luces, colores, agua, roca y vegetación en esta badina del cañón hace de este uno de esos lugares que se te graban en la retina.
Llegados a este punto no queda mucho para finalizar el cañón. Lo bueno es que, como de costumbre durante la actividad, el barranco siempre depara sorpresas y el final es toda una guinda en el pastel.
Continuamos el avance entre destrepes y algún pequeño salto. Esta es la zona mas formada y acuática del cañón. Pronto alcanzamos el cuarto rapel, en el que nos descolgaremos desde un árbol en la margen izquierda del río. En la poza de recepción, podemos jugar un poco y trepar unos metros para buscarle el jugo a algún salto y tobogán.
LA CUEVA DEL BOLUGU
A continuación, destrepamos el último de los resaltes y vemos al fin hacia donde se encauza el río. Estamos en la entrada de la Cueva del Bolugu. En este lugar, todo el caudal se precipita hacia las profundidades de una cueva de grandes dimensiones.
Las historias acerca de este lugar son siempre historias acerca del peligro y la complejidad de adentrarse en esta mítica cavidad. Lo cierto, es que desde este punto, las aguas del Bolugu no vuelven a ver la luz del sol hasta la salida de la travesía en Caldueñin, un par de kilómetros valle abajo.
Puede ser que debido a ello y a la belleza y magnitud del entorno, el plantarme cara a la boca de la cueva, me produce una sensación estremecedora. Sin duda, siempre merece la pena visitar este peculiar rincón.
Pero, ¿y nosotros que hacemos?, ¿por dónde seguimos?. Pues no, de momento no tenemos pensado meternos en la cueva, así que retrocedemos unos metros sobre nuestros pasos en busca de un sendero ascendente en la margen izquierda.
Por delante tenemos una empinada e intensa subida que, eso sí, con calma, no se hace para nada larga. En apenas 15 minutos estamos de nuevo en la pista que sale del Mazucu y conduce a nuestro vehículo. Y es que la cueva del Bolugu, se sume directamente bajo esta localidad de la montaña llanisca. Habiendo visitado estos lugares, uno puede fantasear y hacerse una idea de cuantísimas cavidades y cuantísimos misterios subterráneos alberga este mágico y singular valle.
Espero que os haya gustado esta entrada sobre barranquismo en LLanes y el cañón del Mazucu. Deja tu comentario, comparte y contacta con nosotros para planificar tu aventura. Puedes llamarnos por teléfono o escribirnos vía e-mail o whats up. No te lo pierdas y vive esta experiencia con Costa Verde Aventura.
https://www.youtube.com/watch?v=MrdQ7IEcglg
Rápeles, cuevas, toboganes, saltos…caminatas bordeando el río…alternativas a la ruta principal, la mejor y más profesional compañía…
Todo en un entorno natural maravilloso y con otras actividades de aventura cercanas…
Y finalmente, una gastronomía de 10 para reponer energías…
Cuándo repetimos???
Efectivamente! El Mazucu reúne todo lo que buscamos los amantes de la montaña. Gracias por comentar Charly. Ya sabes que repetimos cuando quieras!
Es un barranco muy chulo y lleno de sorpresas, fuimos con Guillermo y nos lo pasamos genial, se nota que le gusta lo que hace y lo transmite durante toda la actividad.
Es una experiencia muy recomendable, ya que trabaja con grupos pequeños y por tanto consigue un trato muy familiar y profesional.
Se ve que sabe lo que hace y esta preparado para cualquier imprevisto. A pesar de ser un deporte de riesgo, te sientes seguro durante toda la actividad, os lo recomiendo…
Un placer haber compartido el descenso contigo Mino. Muchas gracias por tu comentario.
Mis hijos y yo hemos disfrutado varias actividades con @costaverde.aventura. Lo pasamos genial!!!
Guillermo es un crack, todo lo explica muy bien. Lo súper recomiendo.